AGITADORAS

PORTADA

AGITANDO

CONTACTO

NOSOTROS

     

ISSN 1989-4163

NUMERO 55 - SEPTIEMBRE 2014

Toda esa Mierda de Pujol... y sus Sombras

Joaquín Lloréns

Toda esta mierda de Pujol no significa sino una nueva palada de detritus sobre el inabarcable montón de estiércol sobre el que yace sepulta, entre hediondas heces de robos, prevaricaciones, corruptelas y despilfarro de nuestros impuestos, la confianza que depositamos a final de los setenta en nuestros ¿regeneradores? políticos demócratas, que a la postre han resultado ser una endogámica casta de arribistas y aprovechados que, mediante el engaño de sus promesas electorales a este pueblo sin memoria crítica, se han organizado un corral donde enriquecerse a nuestra costa.

Así pues, la publicación de un turbio caso más, no logra sino que lancemos un escupitajo sobre el pedestal sobre el que, con nuestro dinero y su cinismo infinito, se erguía el culto a la personalidad sobre el que sus compañeros de tropelías lo habían alzado. Lo que sí tiene visos de interés son las múltiples sombras que rodean a esta sorprendente regularización fiscal que, según el interesado, es parte de una herencia de su padre de 1980.

Primera sombra: ¿De dónde sacó su padre ese dinero? Es evidente que el dinero era opaco al fisco y, como prácticamente el 100% del dinero escondido en paraísos fiscales, todo hace pensar a que procedía de algún negocio ilegal y susceptible de pena de cárcel. Me gustaría saber, si, como es más que probable, ese dinero fue parte de lo sisado por el padre en la quiebra de la Banca Catalana.

Segunda sombra: ¿Por qué ahora? El exhonorable –hoy un sinvergüenza más- ha tenido tres amnistías fiscales para regularizar su situación sin penalizaciones y con un probable anonimato. La última hace sólo año y medio, en condiciones verdaderamente ventajosos para nuestros ladrones de guante blanco. Solo año y medio después, él y sus hijos afloran esta pequeña parte de su patrimonio -¡Quién pudiera decir lo mismo de 4 millones de Euros!- pagando unos recargos merecidamente leoninos. Está claro que algo ha pasado para que al exhonorable se le despierte la anestesiada conciencia. Haciendo cábalas, sospecho que la fiscalía ya tenía controlado ese dinero –la exnovia del hijo y la colaboración de los empleados de la banca andorrana así lo sugieren- y la afloración no es sino una burda treta para evitar la trena. No conozco los detalles de la declaración complementaria, pero imagino que la habrá repartido entre él y sus hijos para que las cantidades no lleguen a delito fiscal. Además, habiéndola presentado de forma voluntaria, no tiene efectos penales. Todo hiede a que alguien les había avisado de la inminencia de la denuncia ante la fiscalía.

Pero hay otras opciones: la que más me gusta, y que explicaría ese aire de santidad que todavía tiene la caradura de poner el exhonorable, sería el intento de exonerar de responsabilidades penales a sus hijos. El exhonorable está muy mayor, y la justicia es muy lenta, por lo que lo más probable es que, para cuando se celebre el futurible juicio por enriquecimiento masivo ilícito, nuestro “pájaro de cuenta” haya fallecido para entonces o, como mínimo, la demencia senil sea un hecho o, al menos, creíble. No sería de extrañar que una de las estrategias del gang familiar sea que, todos a una, hagan responsable único de todas las tropelías de estos treinta años largo a Jordi padre. Si el juez se lo traga, nadie irá a la cárcel y, aunque les pillen parte de su inmensa fortuna, es seguro que aún les quedarán millones de sobra para que vivan de lujo varias generaciones de la mafia familiar. Eso explicaría que el exhonorable haya confesado –una pequeña parte de sus ilegalidades- ahora. Si “la familia” hubiera esperado a su fallecimiento para intentarle echar la culpa a él de todos sus desmanes, nadie se lo creería. La imaginería del catalanismo no hubiera permitido que “la familia” echase la culpa al fallecido enfangando su memoria. Por ello tenía que ser el propio exhonorable el que reconociera sus pecados para que, en el previsible futuro judicial que espera a la tropa, sea factible la estrategia de enmerdar aún más al exhonorable, cuya provecta edad le hace de hecho incarcelable, e intentar que sea el único condenado. Eso le autojustifica y le hace autocreerse un heroíco autoinmolado por el bien de “la familia”. Todos nos creemos nuestras propias mentiras que justifican nuestros más execrables actos, exhonorable, pero los demás no.

La última opción, que no es incompatible con las otras dos, sino todo lo contrario, tendría que ver con el inminente referéndum de independencia. Su autoinculpación echa un indeleble borrón sobre la utópica altura moral de los líderes de Cataluña y da una justificación fantástica para echarse atrás en el último momento sin tener que reconocer explícitamente que habían metido a las instituciones catalanas en un callejón sin salida que sólo podía acabar con la intervención de la comunidad autónoma y con sus presidentes, consejeros y demás cargos políticos enjuiciados por delitos. Ya han constatado que nadie fuera de España iba a protestar por ello. Y entrar en un juzgado es fácil, pero salir sin pagar cárcel es mucho más complicado. La merecida caída del exhonorable justifica un público estupor que desfocaliza el problema real pareciendo justificable, sin reconocer las culpas -¡Eso jamás!-, el postergar el órdago sine die.

Tercera sombra: ¿De cuánto hablamos en realidad? Aún antes de que Maragall airease en el Parlament lo del 3% -y al igual que pasaba en Mallorca con UM y en tantas comunidades con el PP y el PSOE y otros-, era vox populi que CIU cobraba peaje ilegal por contratos con la administración pública de modo sistemático. Según la Policía, el dinero manejado en Andorra por el exhonorable y sus muchachos ascendía a un mínimo de ¡500 millones de Euros! Eso es una euromillones y lo demás tonterías. Y las cifras totales parece que son aún más escandalosas. Lo que parece evidente es que si eso no genera alarma social, no sé que la genera. ¿Cómo es posible que no esté toda la familia con los pasaportes en el juzgado y ellos en prisión preventiva? Se llama MIEDO político.

Cuarta sombra: ¿Por qué no se hizo ninguna investigación pública –dudo que en las cloacas del CNI no haya información abundante al respecto- sobre el asunto cuando Maragall habló de aquel 3%? Lo que es más, se le obligó a pedir disculpas, cosa que el pusilánime expresidente hizo tras la amenaza de ponerle una querella. La respuesta más lógica es que, como todos los partidos hacían –hacen- lo mismo en el resto del territorio, ninguna formación del Parlamento con mando en alguna plaza estaba o está interesada en airear demasiado estos asuntos.

Quinta sombra: ¿Quién MAS participaba y participa de esa orgía de comisiones? Todos sabemos cómo funciona la financiación ilegal de los partidos, nutrida de comisiones en dinero negro. También es de sobra conocido cómo muchos de los participantes de dicha actividad criminal –poco investigada- se han aprovechado de la circunstancia y se han quedado con una pequeña, o grande, como parece ser en el caso de los Pujol-Ferrusola, parte de dicho dinero. En el PP también lo hemos visto con el inefable Bárcenas y en el PSOE aún se recuerda, entre otros, los bochornosos casos de “el hermanísimo” y el calzoncillado Luis Roldán. Lo que parece obvio es que, en un entramado de las dimensiones del que estamos hablando, no sólo la familia se ha debido lucrar, sino que muchos más componentes del partido lo han hecho. ¿Acaso hay alguien que se crea que el actual president está libre de culpa?

Sexta sombra: ¿Y cómo es posible que este exhonorable remedo de Jedi confiese públicamente su ocultación durante más de 30 años y lo haga con ese inaceptable tono de superioridad sobre el resto de los ciudadanos; con ese aire de catedrático del hurto ante un auditorio de asnos ciudadanos? Ya he apuntado la posibilidad de autoinmolación por “el gang familiar”, pero aún así, ¿cómo es posible que mantenga ese aire de supremacía que parece decir que su criminal pasada actuación no logrará que sus vasallos levanten la indignada voz ante su paso? ¿No va a tener que oír los merecidos insultos del pueblo llano engañado y estafado en lo económico y en lo moral cada vez que tenga la osadía de pisar la calle?

Hay muchas más sombras en todo esto, pero no quiero aburrir. Lo que está claro es que esta sangría de robos y corruptelas en que se convertido nuestra democracia debe pararse ya, y con una ejemplaridad que impida la perpetuación, como hasta ahora, de esta asquerosa práctica que penaliza a los buenos ciudadanos. Lo contrario, como ya estamos viendo, acabará con el surgimiento de algún movimiento que engullirá el sistema y plantará guillotinas en las plazas para entretener a la plebe… Aunque no somos pocos a los que no nos disgustaría ver un poco de sangre política salpicando sus hurtados billetes de 500€.

 

Jedi

 

 

 

@ Agitadoras.com 2014