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ISSN 1989-4163

NUMERO 67 - NOVIEMBRE 2015

Frutas y Verduras "La Piel de Minerva"

Julio Soler

 

Tony Manero había perdido el compás del contoneo. Sus pasos de baile los hacía a destiempo, sobre todo la media vuelta express  con movimiento brusco hacia atrás de su cabeza (influencia de Rafaella Carrá) que él mismo había patentado con el nombre de “Media vuelta Amanerada”, en honor a su apellido. Ya no sabía el momento en que con las piernas cruzadas debía coger impulso para hacerlo y rematar la canción con el apoteosis final. Buscaba a una pareja de baile. Buscaba la bola de cristal desaparecida. Esa, que en su inmensidad de trocitos de cristal de espejo, reflejaba las miles de realidades y posibilidades de danzar en su vida. De superar concursos, de eliminar a los finalistas, portorriqueños o no ¿A quién llamar, a quién recurrir, a quién suplicar, a quién pagar por la información del paradero de la bola de cristal? Sí, ese, a su viejo amigo mayor que él Huggy, Huggy Bear, el confidente enamorado del Sonido de Filadelfia. El maestro. El que en sus incursiones por los bajos fondos a los que él pertenecía y a su vez los bajos fondos le pertenecían a él, sabía vestirse camaleónicamente provocador. Un sabio. Un visionario. Un soplón.

-Hola Tony, ¿te gusta mi atuendo?

-Si Huggy y sabes que te admiro por tus estrategias de vestuario y logística.

-Ha desparecido tu bola de cristal. Lo sé porque me has llamado y me lo has dicho, pero lo hubiera averiguado de todos modos. Tengo contactos, que a veces me buscan por diferentes motivos. Prefiero encontrarlos yo a que me encuentren ellos. Por eso ser camaleón es muy socorrido: provoca y te autodefiende. Tony, ¿tú quieres ritmo?

-Sí.

-¿Cuál es el sonido del ritmo del corazón?

-Tic ,tac, tic ,tac…

-Error. Ese es el sonido del ritmo del tiempo .El del corazón es boom, boom, boom, boom…hasta que explota. Hala, haz cien veces  cien contoneos, pero disimulando como ese camaleón que llevas dentro. Eso es crecer, eso es aprendizaje. Las frutas y verduras llevan piel. Si se la quitas, el  interior se oxida y se echa a perder. Tu bola de cristal no es más que una piel que quiere ocultar  el ritmo que hay en su interior. Busca una piel y busca una segunda piel. Esa es Minerva, la chica de la frutería a la que después te acompañaré y te abandonaré a tu suerte. Amala, comeros la piel. En su cámara frigorífica está tu bola de cristal. Ahora de momento acompáñame, te voy a dar algunos consejos y lecciones.

Tony Manero acompañó a Huggy Bear.

-Huggy, ¿por qué subimos a un ascensor sin nombre?

-Subimos a lo más alto para encajar el vértigo de lo más bajo. ¿Ves esa cornisa blanca impoluta? Súbete a ella y contonéate ahora y siente tu cuerpo adherido a tu pareja. Cierra los ojos y baila. Así es como uno nunca se cae. Solo se toca fondo. Sí, pero solo eso. Ese sería el momento de gritar, con ritmo eso sí: “Staying alive!!!

Tony Manero no se cayó.

-Tony, ¿sabes por qué los pétalos se desprenden del origen de su flor?

-No Huggy.

-Porque no asumen cambiar de color. Cambia de color, Tony.¡Oh Tony, Tony, Tony, Tony, Tony, Tony, Tony, Tony…. Tony! Y te digo esto para que te autoestimes.  No todos los días podemos dar un salto mortal sin saber recibirlo. Pero apreciar tu nombre es como decir. Sí, soy Tony, hoy he fallado, ¿cuándo empezamos el siguiente fallo?

Tony  Manero guiado por Huggy Bear hasta la fachada de Frutas y verduras La piel de Minerva.

-Y ahora Tony Manero Tony, esta prueba ya depende de ti solo. Es una prueba de amor ciego ,sordo y mudo, por eso justificado para seguir el compás. Bailar. Ves con Minerva y recupera la bola de cristal que está en la cámara frigorífica donde se conservan las cosas. No hay danza sin ritmo. No hay ritmo sin paso. No hay pasos si no los sigues. Síguela y consíguela. Ella adora la piel.

-Gracias Huggy, eres un puto soplón, pero sabes hacia donde va el viento que no sopla.

Tony Manero entró en la frutería verdulería La piel de Minerva. Y al entrar comprendió lo de la piel. En las estanterías de la izquierda vegetaban calabacines, alficoces, cebollas, espárragos, patatas… peladas y pelados. En las estanterías de la derecha languidecían paraguayos, nectarinas, peras conferencia y de San Juan, manzanas golden y granny, ciruelas angeleno melones… pelados y peladas. En frente, bajo una luz cenital cegadora  que enfocaba el mostrador estaba Minerva.

-¿En qué le puedo ayudar?

-Busco una bola de cristal perdida.

-Le estaba esperando. Huggy, me lo ha avisado.

-Ah, ¿conoce usted a Huggy?

-Sí. Fue mi pareja de baile en los tiempos del Sonido de  Filadelfia. Un gran amante que merodeaba los bajos fondos con pasión y ritmo. Acompáñeme a la cámara frigorífica de los tesoros escondidos. ¿Sabe la contraseña?

-Eh…no.

-Veremos entonces como está de humor y a ver si se quiere abrir o no.
Salieron de la tienda y entraron a la trastienda. Una inmensa mole de aluminio, sugerente y a modo de oráculo emergía enfrente de ellos. Estas fueron sus primeras palabras:

-Soy una cámara frigorífica pero si no sabe la contraseña, tóqueme el botón rojo.

-¿Así?

-Toque más y más. Más fuerte.

-¿Así de más y así de fuerte?

-Bueno vale, contonéese. Toque, toque, toque más fuerte, contonéese una y otra vez….Venga…

-Abre, soy Minerva y la contraseña es “Dame color y calor, y si es todo junto mejor”

-Perdona Minerva. Estoy sola. Siempre conservando con frío las cosas para que perduren pero yo no las puedo disfrutar. Lo siento. Solo soy una cámara frigorífica, bonita, eso sí. Pero con el tiempo he adquirido sentimientos por lo que guardo en mi interior. Pero que hay que ser profesional…. PUERTA ABIERTA.

En el interior volví a comprender lo de la piel. Miles de pieles de frutas y verduras de diferentes colores refulgían con su radiante color. Pieles de kiwis, plátanos de Canarias, zanahorias, lascas de apio y cardo, virutas de de piel de pepino y calabacín mandarinas ortanique, pomelos,etc.  de pieles mondadas voluptuosamente y sugerentes. Impolutas, jóvenes pero no embalsamadas. Casi parecía que retozaran. Bailaban.

-Bueno, pues ahí tiene su bola de cristal.

-¡Pero eso es una bola de cristal de bruja, de adivinar el futuro, no de bailar!Entonces usted es…. es…?

- Soy  tu pareja de baile y también seré tu bruja. Ese Huggy, siempre con información equivocada. He esperado siglos a alguien puro que no supiera de contraseñas. Soy tu pareja de baile y a partir de ahora, llámame de tú. Me veo ahora a ti y  a mi, comiéndonos nuestra piel dentro de esa bola de cristal.

La cámara del frigorífico cerró y selló su puerta mientras agradecía otro servicio de Huggy. Había capturado a dos pieles más. Total a ellos, ¿qué les importaba el futuro, atrapados a su vez plácidamente dentro de su propia bola de cristal bailando y comiéndose la piel una y otra vez?

 

 

Huggy

Huggy

Toni

Tony

Minerva

Minerva

 

 

 

 

 

 

 

 

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