«Intriga y suspense en uno de los crímenes más espeluznantes del siglo XIX. Un caso real que estremeció al Consejo de ministros y marcó un hito en la historia de la criminalidad».
Novela difícil de encuadrar en un género concreto, ya que son varios los temas por los que transita: Histórico -basada en hechos reales acaecidos a finales del siglo XIX-. Detectivesco -se investiga ‘el crimen de Pedernales’-. Gotas psicológicas y fantásticas completan esta magnífica obra.
Narrada en primera persona. Visión del pasado en la época actual. Capítulos cortos, que agilizan la lectura sin perder, en ningún momento, el hilo conductor. Hay que resaltar la perfecta descripción de los personajes.
Caso muy complejo y repleto de contrasentidos… vías y pistas falsas que llevaron a la confusión a los investigadores de la época y estudiosos del caso, en épocas muy posteriores.
«En 1898 se perpetró en  España un asesinato que marcó un hito en los fastos de la criminalidad. Una  ardua investigación, el polémico juicio y las ejecuciones públicas posteriores  desataron un enorme impacto social en aquella España profunda y hermética. Muchos  vecinos, afectados ante la perversidad y la repercusión del suceso, cayeron  enfermos al ver tambalearse los pilares de la probidad, como si Dios hubiera  desertado del campo de batalla. Fue tal su trascendencia, que el asunto  sobrecogió al presidente Sagasta y se debatió en el Consejo de ministros.  Incluso Emilia Pardo Bazán lo refirió en una de sus obras. Nada fue igual desde  entonces».
  ¿Cómo se proyectó el crimen de Pedernales? ¿Quién hizo  desaparecer la documentación judicial? ¿Quién fue el «monstruo de Locubín» del  que tanto se habló en su tiempo? ¿Existe el crimen perfecto? ¿Es posible  desvelar secretos a través de los ojos?
La Cuarta Bestia, es una magnífica novela negra plena de intriga y suspense que documenta un caso verídico que no dejará indiferente a ningún lector.
Luis Miguel Sánchez Tostado(Jaén, 1962) es historiador y criminólogo por la  Universidad Complutense de Madrid. Su prolífica obra abarca treinta y ocho  obras y ha sido galardonado con una veintena de premios literarios nacionales e  internacionales. Del género ensayístico destacan sus títulos: “La guerra no  acabó en el 39”, “La guerra civil en Jaén”, “Cencerro, un guerrillero  legendario” o “El enigmadel Cronovisor”. En narrativa de ficción  señalar numerosos relatos galardonados en diferentes certámenes y sus novelas “Mi  señorito elmaqui”, “Más allá de la mirada”, “Juvencia” y “La cuarta  bestia”, esta última situada en el 5º puesto de las 12 mejores novelas  históricas de 2021, a criterio de la revista literaria “Todo Literatura”. 
                    
                    Elena Ortega Yáñez,  ilustradora de la obra, estudió Ilustración, Creación de personajes y Animación  en la Escuela Superior de Madrid. Trabaja como responsable de storyboard en  cortometrajes para el cine. Ha sido ilustradora en los periódicos: Diario Jaén  y Viva Jaén. De igual forma ha ilustrado numerosas campañas publicitarias,  cuentos infantiles y guiones de cine. Su especialidad es el estilo fantasía y  el pop art.
Me descubro ante Luis Miguel Sánchez Tostado… Todo un placer departir con él para los lectores de Agitadoras… Gracias…
P.- Por favor, presente a Luis Miguel  Sánchez Tostado.
                    R.- Un tipo inquieto que cavila  mucho y duerme poco determinado a encontrar respuestas, en cuya búsqueda lleva  escritas casi cuarenta obras. 
P.- ¿Cuándo, cómo y por qué nace “La  cuarta bestia”?
                    R.- Es una  obra de la que me siento muy satisfecho. Años atrás, como diez o doce,  recogiendo testimonios para otra obra sobre un legendario guerrillero en la  Sierra Sur de Jaén, me topé de casualidad, con un espeluznante crimen  perpetrado en 1898. Me sorprendió que nadie se hubiera preocupado de documentar  este caso pese a que tuvo un enorme impacto a nivel nacional, porque llegó  incluso al Consejo de ministros. Cuando lo investigué, descubrí el por qué  nadie se atrevió a hacerlo.
P.- ¿Cuál ha sido su base documental?
                    R.- A parte de  los testimonios orales recogidos, centré mi búsqueda en la causa judicial,  pero, en su tiempo, una mano poderosa hizo desaparecer el sumario de la  Chancillería de Granada para que no se divulgaran comprometidos detalles del  proceso. Aun así, encontré la sentencia completa y, más tarde, en la Hemeroteca  Nacional de Madrid, localicé todo lo que se publicó en la prensa de aquellos  años, que no fue poco. A partir de ahí documenté la historia y la novelé.
P.- Siendo, fundamentalmente, ensayista  ¿le ha costado un poco más escribir esta novela?
                    R.- Me ha  costado mucho, sobre todo por mi empeño en respetar la historia real que hay  detrás: el asesinato, las pesquisas, el juicio, la sentencia, sus consecuencias  y el impacto social. Presentar los hechos novelados junto a una atmósfera de  suspense e intriga, mantener en todo momento la atención del lector sin salirme  de la historia verídica dotándolo del aura decadente y oscura del thriller noir, ha sido una labor de  funambulismo narrativo que me dejó extenuado.
P.- ¿Qué tiene de especial, para España,  el año 1898?
                    R.- Fue un año de triste  recuerdo. Estados Unidos humilló a España, que perdió Cuba y sus colonias de  ultramar. España dejó de ser un imperio y EEUU se estableció como primera  potencia mundial. El desastre del 98 no fue más que un reflejo de la crisis  española marcada por el subdesarrollo, la injusticia social y la pobreza. Era  una sociedad profunda y hermética palpable en el tremendismo pictórico de  Gutiérrez-Solana, Darío Regoyos o Zuloaga. Era la España negra subyugada por la  religión y la incultura.
P.- Época de gran pobreza y  analfabetismo...dura combinación ¿qué nos puede comentar?
                    R.- Fue un tiempo convulso en  Europa, pero en España la situación se agravó por el analfabetismo y la  pobreza. Aunque en aquellos años nació el Banco de España y la peseta junto  algunas modernidades como el ferrocarril, el fonógrafo o el teléfono, los  españoles aún estaban lejos de abrirse a la cultura. Había un 70% de  analfabetos. En zonas como Jaén o Granada donde sucedió esta historia, un 80%  de la población no sabía leer ni escribir. Esto hacía que las pasiones  estuvieran más sujetas a la emoción que a la razón, sobre todo en el ámbito  rural, donde los problemas y las desigualdades sociales hacían estragos. Las  cuestiones de tierras eran el germen de conflictos que iban más allá de la  razón, hasta el punto de producirse situaciones delirantes como las que se  describen en esta novela, que te ponen los pelos de punta.
P.- ¿Qué opinión le merece el género  negro actual?
                    R.- Hace tiempo que el género  negro se emancipó de la novela policiaca tradicional para abarcar una amplia  selección temática que acoge obras negras, de suspense, policiacas, de misterio  y hasta gore. Algunos puristas lo lamentan, pero la narrativa, como la  creatividad misma, no cesa de evolucionar. En España, pioneros como Vázquez  Montalbán o González Ledesma, dieron paso a una remesa de fantásticas  narradoras noir como Alicia Giménez  Bartlett, Dolores Redondo, Eva García Sáenz o María Oruña, con sagas  imprescindibles en las que añadieron misterio al thriller. La lista sigue  creciendo con descubrimientos editoriales como Lorenzo Silva, Víctor del Árbol  o Javier Castillo, por lo que el género goza a mi juicio de buena salud.
P.- Las ilustraciones que acompañan a su  novela son perfectas ¿de quién fue la idea de unir narración e imágenes?
                    R.- Las magníficas  ilustraciones de Elena Ortega Yáñez aportan a la obra un plus añadido de  originalidad, porque no hay novelas negras ilustradas. Unos meses antes, Elena  había ilustrado mi cuento infantil “El gnomo Tornasueños” y cuando leyó  el borrador de “La cuartabestia” le gustó tanto que me propuso  ilustrarla. Al principio tuve mis dudas, pero Elena volvió a sorprenderme  porque supo captar con precisión episodios del caso y trasladar al lector la  atmósfera negra y decadente de la sociedad decimonónica.
P.- Historia perfecta para llevarla a la  pantalla ¿alguna propuesta?
                    R.- Hay un ilusionante proyecto  para adaptar esta novela al cine. En la actualidad el cineasta Luisje Moyano,  al que igualmente le impactó la novela, trabaja en un guion cinematográfico  sobre “La cuarta bestia”. La historia es muy cinematográfica, no solo  por sus flashback, sus saltos en el  tiempo, su intriga y su carga dramática, también por tratarse de un  sobrecogedor hecho real.
P.- ¿Qué diferencia hay entre  criminalista y criminólogo?
                    R.- Esta es una confusión  habitual a la que ha contribuido Hollywood cuando, en series televisivas como  CSI, Bones, Navy investigación criminal, etc., llaman “criminólogo” al  “criminalista”, siendo dos cosas diferentes. El ‘criminalista’ estudia  la escena del crimen para la averiguación del autor y se apoya en determinadas  disciplinas científicas para su esclarecimiento como la dactiloscopia, la  balística, la fotografía, la química, la genética, la grafología, la  entomología, etc. La labor del ‘criminólogo’ es más teórica y abarca el  estudio del delito, el delincuente, la víctima y el control social. Realiza  estudios criminológicos para proponer políticas de prevención criminal, realiza  peritajes judiciales y algunos derivan hacia la investigación privada, como los  detectives.
P.- ¿Qué está leyendo ahora mismo?  Recomiende un par de títulos, por favor.
                    R.- Acabo de empezar “Seis  problemas para don Isidro Parodi”, de Jorge Luis Borges y Adolfo Bioy, un  delicioso opúsculo detectivesco de 1942.Recomendaría los dos últimos que he  leído: el ensayo “La edadde la penumbra”, de Katherine Nixey (edit.  Taurus) y la novela ensayada “Viaje a Tierra Santa”, de Juan Eslava  Galán y Antonio Piñero (edit. Planeta). Me han gustado.
P.- ¿Qué manías tiene a la hora de  escribir?
                    R.- Mi manía es el silencio. Lo  necesito para concentrarme. Cuando más rindo es a primera hora de la mañana,  con la mente descansada y en silencio. 
P.- Relate alguna curiosidad literaria  personal que le haya ocurrido y no ha desvelado hasta ahora...si la hubiere.
                    R.- Me han pasado muchas cosas,  pero suelo desvelarlas. En mi libro de memorias “Hablando en plata” conté curiosidades inéditas de mi trayectoria profesional y literaria. Pero si  alguna no he contado, y las hay, prefiero guardármelas por consideración.
P.- Venda su libro ¿por qué hay que leer “La cuarta bestia”? 
                    R.- Hay que leerla, no solo  porque la crítica literaria la situó en el 5º puesto de las 12 mejores novelas  de 2021, ni porque ya hay un guion cinematográfico en marcha, sino porque puse  todo mi empeño en dotarla de los atractivos de la novela negra sin abandonar el  rigor histórico de un caso real.Muchos lectores han dejado su opinión favorable  en plataformas digitales, redes sociales y webs literarias. Ayer mismo, un profesor  de Tarragona me escribió por Facebook estas palabras (lo copio literal): “Acabo de terminar la lectura de ´La cuarta  bestia´. Hacía mucho tiempo que no disfrutaba tanto con una novela. La  descripción de los personajes, la captura de los momentos, el ritmo narrativo,  la angustia por el indulto, la velada crítica a la teocrática sociedad de la  época, pero,sobretodo, la calidad humana de don Virgilio, su perspicacia, su  docencia.... Imposible no amarlo. Solo quería agradecerle que, con su esfuerzo  investigador y narrativo, me lo haya hecho pasar tan bien. ¡Eternamente  agradecido!”. Me emociono ante mensajes como este, de lectores a los que no  conozco.
P.- Sus planes a corto y medio plazo  ¿son?
                    R.- He  concluido una novela breve de humor titulada “Tres promesasy un arrebato”,  que se publicará en breve. Hilaridad y crítica social a un tiempo. Ahora  trabajo en un thriller en torno a la figura del Jesús histórico y los  manuscritos del mar Muerto, ambientado en Cisjordania, Reino Unido y España. Es  probable que esté lista para finales del próximo año. 

