AGITADORAS

PORTADA

AGITANDO

CONTACTO

NOSOTROS

     

ISSN 1989-4163

NUMERO 64 - VERANO 2015

Cervantes: Comedias y Entremeses (y II.- Colophon)

Ramón Asquerino

 

« Don Quijote quedaba calzadas las espuelas para ir a besar las manos a Vuestra Excelencia »

 

( Y a Patricia en tu día)

Las Comedias giran, principalmente, en torno al cautiverio, el espacio argelino, y, por supuesto, el tema amoroso, con grandes dosis de amargura y crítica social.

El gallardo español , ¿1581?,abre la colección–según el orden establecido en sus Ocho comedias … y que seguiré en la segunda parte de este itinerario–,como el posible antecedente más inmediato del Quijote , puesse trata de una comedia que arrancadel ciclo carolingio del Romancourtois , además de la heroica defensa de Orán por parte de don Fernando, temeroso, como don Quijote, de los disparos de arcabuz, que sufrió Cervantes en Lepanto y que retrata en la Epístola a Mateo Vázquez , vv136-140, si es que esta composición es realmente suya.Dice Zimic que tal vez primero fuera en prosa y luego vertida al verso. Las alegorías de La casa de los celos , se alinean con los autos del teatro religioso medieval y del próximo Calderón, a la vez que los pensamientos y experiencias interiores de sus personajes –especie de monólogo interior elaborado–salen a flote como en la parte superior de El entierro del conde de Orgaz , 1586-88; los celos pervierten hasta las más nobles cualidades. Comedia de cautivosy de tema arábigo, como El gallardo , es Los baños de Argel (al hilo de la sí estrenada Los tratos de Argel ), baños o presidios en condiciones muy penosas para los encarcelados; igualmente se introduce la técnica del teatro dentro del teatro. Ambas piezas mantienen interrelaciones con la historia del Cautivo del QI40 y el episodio intercalado del morisco Ricote y su hija Ana Félix en el QII54 y 63-65. El rufián dichoso entremezcla dos mundos: el real sevillano de la jornada I con el idealismo mexicano de las jornadas II y III, pero, curioso, es precisamenteese detalle de cambios bruscos de lugar lo que separa la obra dela preceptiva dramática expuesta en el QI48; de nuevo aparecen las figuras alegóricas que serán cruciales en la Numancia . La gran sultana retoma, estilema del autor, la comedia de cautivos, que tan bien conoce el preso Cervantes, a lo que hay que añadir la sátira contra el patrioterismo, al modo del famoso soneto Altúmulo de FelipeII . Añade la tan curiosa originalidad de que no todos los cristianos son buenos y los moros perversos. La Julia protagonista de El laberinto de amor , llenode mentiras, es la dualidadJulia/Marcela, la enorme pastora feminista delaintercalada QI12-13. En la primera jornada entramos en el laberinto, en la segunda deambulamos y salimos en la tercera: con el telón de fondo del simbolismo tan barroco del laberinto. La entretenida parece parodia de la Comedia Nueva lopiana y, en juego de espejos, como Las meninas , un nuevo prismadel teatro en el teatro, “un sutil sistema de esquivos”, según Foucault.Y como en la Celestina ,los personajes humildes pasan a ser importantes. Se cierran las comedias con Pedro de Urdemalas , que parece ser la que « rompe » el esquema general al ir tras las huellas de la picaresca de Alemán, El buscón , Lázaro y Rinconete : nadie es lo que aparenta ser, lema también muy del barroco.En esta hay que añadirlos despilfarros y diversiones de la corte a costa del dinero público, muy actuales por el dispendio y las oscuras tarjetas de uso alegre.

En la línea de Juan de la Cueva, Virués y Lope de Rueda, se encuentran los Entremeses , másbreves, con la intención, según las normas del teatro clásico barroco, de colocarlos entre el primero y segundo acto, como luego se hará con los Sainetes, sus deudores, en el XVIII. Son las consideradas joyas del teatro cervantino, en donde la sátira social se entremezcla con las burlas de toda especie, incluidas al teatro de Lope, normalmente con personajes colectivos y polifónicos. Todos se cierran con música, bailes y versos de arte menor, salvo El retablo , donde sí se alude a la zarabanda y la chacona, pero no hay música de colofón. Para la mezcla total de verso y prosa habrá que esperar a Don Álvaro , 1835, de Ángel Saavedra.

Los Entremeses se abren con los siete litigantes de El juez de los divorcios , donde Cervantes critica más el Inferno dantesco al que puede desembocar una relación matrimonial insoportable que el propio adulterio,así como la parodia de los finales felices de la lopiana Comedia barroca. Sátira social en prosa. El rufián viudo , en endecasílabos, parte del Escarramán quevediano, su mundo de hampa y prostitución, incluso con ecos de los turcos, y de la Celestina . En su fondo,una defensa a ultranza del maestro Garcilaso –como con aquella fingida Arcadia del QII68, o de los elogios en el Persiles III8–,además de cómo no se puede mal imitar aquel eglógico « dulce lamentar » . El personaje es colectivo y polifónico.De gran actualidad es también La elección delos alcaldes de Daganzo , que se parece mucho al ridículo proceso de “selección” quealgún partido políticoen Madrid ha llevado a cabo para proponer a sus alcaldables, aunque lo que late en el fondo es una agria crítica al hecho de que ser cristiano viejo es superior mérito a saber escribir y leer; véanse el antisemitismo tan de la época y que Cervantes no comparte, así como los consejos que en este entremés se reparten,que son justo lo contrario de los que don Quijote imparte a Sancho –a quien Pedro Rana, personaje anfibio, lo anticipará en pequeñas dosis– para el gobierno dela ínsula, QII,42-43.Cervantes incluye asimismo la separación entre Iglesia y Estado. La guarda cuidadosa podría sostenerse bajo el lema de “Las propias alabanzas envilecen”: QII16. Esta obra es de 1611, antes, pues, que la Segunda parte , y va asubrayar el desmedido orgullolopiano de airear, poco cuidadoso y sin cuidados, sus amores con Elena Osorio: el malestar entre los dos genios estaba más que digerido.Además, se incluye en la tradición medieval de las disputas, en este caso entre el clérigo y el caballero. El vizcaíno fingido se sumerge, al final, entre los versos de los músicos, más lo metaliterario: son los libros y sus lecturas condenados losque recuerdan el escrutinio del QI6 y el lenguaje del vizcaíno, que ya apareció en QI8-9. Es una broma sutil contra dos « ninfas » , mediante el engaño folclórico de la cadena de oro. Critica también a los malos poetas, como en La guarda y La cueva .Se considerala más representativa El retablo de las maravillas por varias razones: su parábola de la mentira y la hipocresía, latradición desde Juan Manuel, su también relación directa con el retablo de maese Pedro, QII25-26, y, sobre todo, por la intransigencia de la época a la hora de establecer como un valor prioritario la limpieza de sangre, satirizada ya en el tratado III del Lazarillo . Rafael Diesteescribió su Nuevo retablo de las maravillas , 1937, en plena guerra: ahora son los no rojos los que únicamente pueden ver la obra. La cueva de Salamanca toca el tema de las milagrosas apariciones de amantes tan de los cuentos medievales, el Decameron incluido,con la contrafacta por la parodia de la despedida de los falsos Ulises y Penélope; las cuevas eran símbolo del misterio, de la presencia demoniaca, como en el decorado de las comedias de la Edad de Oro.O lugares esperpénticos: escena II de Luces de bohemia . El viejo celoso retoma el mismo tema dela novelita italiana El celoso extremeño de las Exemplares ,pero con escenas lúbricas (en la memoria, de nuevo, la Celestina :Pármeno y Areúsa) y con el caso peculiar del paso del teatro a la novela, y no al revés, como suele ser lo normal. Invierte, pues, Cervantes el orden, como el QI51, en donde el cabrero Eugenio relata la novelita intercalada, entre italiana y pastoril,procedente del tema de El viejo , sobre los amores deEugenio, de Vicente de la Roca y de Leandra, y el miles gloriosus (no menos celestinesco y de la comedia latina),caso parecido en el Persiles III17-18, con Ruperta y Croriano. Todas ellas de clara influencia de las novelles , por sus tratamientos matrimoniales desacordes. Sin embargo, El celoso , Rinconete –burlesca contrafaccción del Guzmán –, la intercalada El curioso impertinente y el arranque del propio QI 1-5, tienen mucho de procedimientos teatrales del entremés.

A este listado podrían añadirse quizás perdidas, pero citadas en la Adjunta a El viage del Parnaso : La batalla naval –vuelta a aparecer, con El engaño a los ojos , en el prólogo de su teatro–, El bosque amoroso y La confusa . Todo un escenario que, como su poesía, queda encubierto por la lógica trascendencia del Quijote . Prueba de ello es la notable importancia y seguridaden su « historia », como califica al Quijote , que Cervantes otorga a su novela dentro de ladedicatoria asus Comedias y entremeses : « Don Quijote de la Mancha queda calzadas las espuelas en su Segunda parte para ir a besar los pies de V.E. ». De casi igual manera, meses después, escribe en la dedicatoria al de Lemos « del segundo Don Quijote » : « don Quijote quedaba calzadas las espuelas para ir a besar las manos a Vuestra Excelencia » : antes eran los pies, y ahora se trata de las manos.Lo que está clara es la sátira contra la cultura del mecenazgo. Ahora bien: ¿se podría desprendertambién cierto tono irónico desengañado en estas palabras, más aún cuando escribió aquello de « para ir a besar los pies de V.E. » ? Sería muy de este genio esa burla templadamente dolorosa, esa antífrasis, de un autor del que, este país, parece, no quiere acordarse , como ocurrió con el Viage el año pasado y las Exemplares en 2013. Todo salvo el Quijote , claro.

… Y Colophon. Era esta una antigua ciudad jónica que estaba en la cumbre, la cima, la colina, la cúspide de una montaña, de ahí el epónimo colofón –dato, como otros aquísobre la estructura del libro, tomado del magnífico manual de Jon Zabala Los impresos antiguos , Editorial UOC, Barcelona, 2014–o sea, colofón o final de este camino.Para ello, qué mejor que algunos datos de la importancia de Cervantes y la lectura en el siglo pasado: en 1901 es obligatorio, para acceder a la llamada segunda enseñanza,el examen literario del Quijote . Consistía en dos cuestiones sobre esta obra: un dictado y la lectura y análisis de algún pasaje. Se suprimió en 1970. En 1905 se recomienda la lectura de la obra en las escuelas, en 1906 se impone su lectura, ya en 1913 explicación y lectura de « trozos de la obra cervantina » . En 1920, RD de 6 de marzo: se dedicará el primer cuarto de hora de la clase a la lectura del Quijote , y ahí mismo se señala la diferencia entre la atención que han concedido en Gran Bretaña a Shakespeare y en Francia a sus clásicos, así que « para remediar este mal no hay mejor recurso que la lectura diaria en las escuelas de un trozo del Quijote » . Es decir, como ahora, válgase la ironía, burla templada, muy dolorosa,y antífrasis, que llega hasta en el cuerpo actual de algunas tristes Filologías, que ni tocan a Cervantes, que pasan de cuatro a tres años de grado, y dos años de máster de mucho gasto y poco gusto. Pero, eso sí, hay enseñanzas « bilingües » –más correcto, como en Francia, Secciones I nternacionales–, impura mercadotecnia, ardiente sarcasmo, para ir a besar los pies, manos de…V.E., señor ministro de « Educación » .

Vale.

 

 

 

 

Cervantes

 

 

 

@ Agitadoras.com 2015