Colocóse  María el cubreboca
                    sobre la bemba de fingida argenta
                    y siente que de pronto la sofoca
                    el recuerdo cercano de una menta
                    que ella masca si siente que se aloca.
Arruga  esa nariz que ahora invoco,
                    elefantea un tanto las orejas,
                    cierra los ojos, se acicala un poco,
                    capitanea el viento con las cejas.
  ¡Vieran cómo la Mari se menea!
Con  ese nuevo look de Batichica
                    hará sonar las torres de la aldea,
                    puede esconder su edad de la canica,
                    nadie podrá gritarle: “vieja fea”.
2 CALDO DE MURCIÉLAGO
Para empezar, sumérjase un chayote
                    en la luna sin fin del archipiélago,
                    fricciónense tres tramos de camote   
                    sobre el ala suspensa de un murciélago.
Si usted propende a los amores vanos
                    y mira orillas donde existe playa
                    corrija esos hedores tan humanos
                    con el elíxir fiel de una papaya.
Ya cuando el caldo ebulla de tan rojo
                    y suelte brillos de desdén lascivo
                    sume la lengua de un coyote cojo
                    o la huella de un buey patas de chivo.
Sobre un platón de jícaro o en un guaje
                    sírvase usted y tómese el brebaje.
3 INJURIAS SUTILES
Díganme  qué le digo para no ofenderlo.
                    Le podría endilgar: can de La Habana
                    para no herir su piel de porcelana
                    y no haya sombra que me juzgue al verlo.
Podríamos  llamarle cormorán
                    (de alas de guano) al muy granuja,
                    cornúpeta indigesto, somormuja,
                    espina de nopal, ojo de aguja,
                    cuando la piedra se convierta en pan.
Mas, si quieres que el golpe sea  certero
                    guíalo hasta su nido de pez globo,
  ínflalo con su ego más artero,
                    condúcelo a la sima del retobo
                    y sólo dile, que él empezó primero.