El Tormento de las Trece Doncellas
    Vicente Muñoz 
     
    Una muy disfrutable y poco conocida extravagancia gótica, en la  línea de la mejor tradición de la Hammer, que hará las delicias de los amantes  de género. 
    Inspirada vagamente en El pozo y el  péndulo, el célebre relato de Edgar Allan Poe, El tormento de las trece  doncellas (1967), de Harld Reini, nos sumerge de lleno en un mundo de  fantasmas y aparecidos que bebe de los grandes filmes de terror gótico  italianos (los guiños a La máscara del demonio, de Mario Bava, son  evidentes) e ingleses (en especial los de Terence Fisher), pero con un cierto  toque de humor negro añadido, como de casa del terror de feria decimonónica,  muy propio de los Krimi alemanes de los años 60. 
    Muertos resucitados, venganzas de  ultratumba, bosques siniestros, castillos malditos, criptas y maleficios, y la  presencia, siempre imponente, del gran Christopher Lee, hacen de esta  entretenida y muy poco recordada película una pieza de coleccionista  imprescindible en cualquier videoteca.